Últimamente, y más cuando se acercan elecciones políticas oímos mucho el término Fake News. Pero, ¿Qué son realmente las fake news? Pues podemos decir que son mentiras, y como toda mentira busca obtener un beneficio personal. El término que utilizamos como fake news es algo más que una mentira, porque muchas veces tiene una función desestabilizadora, de engañar o inducir a error para manipular a las masas e influir en las opiniones para ganancias económicas o rédito político.
Las fake news se crean como si fueran noticias reales, imitando los símbolos que identificamos con fuentes fiables de información como informativos, periódicos, etc, y se difunden por las redes sociales hasta hacerse virales.
Tenemos por tanto una noticia que se crea con el objetivo de desinformar y crear una reacción en las masas, que se mueve a través de las redes sociales y que no suele aparecer en los medios de comunicación tradicionales.
El término fake news se hizo popular durante la campaña electoral del actual presidente de Estados Unidos, Donald Tramp, cuando frente a cualquier crítica o acusación se defendía diciendo que era una noticia falsa o fake new.
El impacto que puede provocar una noticia falsa puede variar mucho, desde una noticia que se crea casi como una "broma" hasta noticias que mueven votos e incluso provocan guerras.
Según este artículo, la columnista Ashe Schow distingue 4 tipos diferentes de fake news:
- Noticias totalmente inventadas, que se pueden desenmascarar fácilmente. Por ejemplo, las bromas del Día de los Santos Inocentes o el Fool’s Day.
- Noticias de tipo humorístico, que algunas personas acaban creyendo que son verdad. Por ejemplo, medios satíricos como El Mundo Today o The Onion.
- Noticias que exageran la realidad. Por ejemplo, el famoso estudio que concluye que 1 de cada 5 CEO de las empresas son “psicópatas”.
- Noticias falsas intencionadas, que persiguen reforzar un discurso u opinión. Por ejemplo, las denuncias de presuntos "privilegios" para los inmigrantes.
Uno de los sectores que se ha visto desde hace unos años continuamente afectado por las fake news son las vacunas. En 1998 Andrew Wakefield, envió a una revista científica un estudio en el que supuestamente había una asociación entre la vacuna triple vírica y el autismo. Aunque esta asociación nunca pudo demostrarse y aunque a Wakefield se le canceló la licencia para ejercer la medicina y fue expulsado de la Asociación Médica Británica. la noticia se extendió y provocó un descendió considerablemente el número de vacunaciones en Reino Unido y EEUU. Desde entonces, cada cierto tiempo surgen campañas que a través de noticias falsas atacan la vacunación infantil. Las consecuencias que esto puede tener son muy graves, desde niños que pueden verse afectados por enfermedades que se podían haber evitado, hasta enfermedades que ya se consideraban prácticamente erradicadas, pueden volver a surgir.
En muchas ocasiones, y en el campo de la medicina incluso con mayor frecuencia, cuando queremos informarnos acudimos a google, pero tenemos que leer la información con cierto criterio y buscar siempre fuentes fiables. Cada vez más, nos informamos no ya a través de los periódicos, radio o noticias en televisión sino a través de las redes sociales o noticias que nos envían por grupos de Whatsapp. No nos molestamos en leer la noticia y creemos que tampoco hacemos ningún daño en compartirla. Sin embargo, como ya hemos visto, pueden causar un daño importante así que es antes de compartir ese titular tan jugoso, primero entra en el link y lee la noticia, no solo el titular, contrasta la información en otro medio, si te produce un gran impacto emocional, te provoca repulsión o por el contrario coincide totalmente con la opinión que tienes sobre un tema, ten cuidado, las fake news buscan precisamente estas reacción. Aquí puedes encontrar algunos consejos y un vídeo para no caer en la trampa de las fake news.